Acaba de ser madre de su primer hijo, pero para Bea Nácher no es la primera vez que “crea”. Ella es @bealettering y lo suyo es “crear” a través de las letras.
Esta valenciana de 36 años descubrió el poder del lettering tras haber cursado una Ingeniería. Pero ni el dibujo técnico ni las matemáticas le proporcionaban el placer que la caligrafía y el lettering le daban. Por eso, lo dejó todo para apostar por esta disciplina creativa de la que hoy es toda una maestra. Desde la Red y las Redes Sociales comparte su pasión con una comunidad cada vez más amplia. Much@s de estos fans podrán tener el lujo de verla en persona en la próxima edición de Creativa Barcelona.
Beatriz, cuéntanos ¿quién hay detrás de @bealettering?
Detrás de @bealettering está Bea, una valenciana de 36 años amante de los gatos, las plantas y de las cosas organizadas por colores. Desde pequeña me han gustado las manualidades. Desde clases de cerámica hasta dibujar cómics con amigas de clase, siempre he tenido algo creativo entre manos.
Cuando estaba estudiando también me gustaban mucho las matemáticas y el dibujo técnico, así que acabé estudiando una carrera de ingeniería que me hizo apartar mi lado artístico durante un tiempo, hasta que decidí retomarlo a través de la caligrafía y el lettering.
Bealettering nació en 2017 y, desde entonces, solo he soltado los rotuladores para ocuparme del nuevo miembro de mi familia: fui mamá por primera vez en junio de este año y estoy descubriendo una nueva faceta que seguro que se dejará ver en mis próximos proyectos.
¿Cómo y cuándo llegaste hasta el lettering? ¿Y cómo acaba una ingeniera de caminos como influencer del mundo de la creatividad?
Descubrí el lettering allá por 2016, a través de un vídeo de Instagram en el que alguien estaba escribiendo con un brush pen, y me dejó fascinada. Era una herramienta que no conocía y me entraron unas ganas inmensas de probarla.
Me compré un montón de rotuladores y fui aprendiendo a partir de lo que veía en redes sociales. En 2017 decidí abrir mi cuenta en Instagram para compartir lo que hacía, aunque mis primeras creaciones dejaban mucho qué desear (ríe).
Luego, fui apuntándome a cursos y talleres y a la vez iba compartiendo lo que hacía en redes sociales, hasta que una serie de posts sobre cómo dibujar cada letra del alfabeto con diferentes rotuladores y en diferentes estilos se hizo viral. Y así empezó todo.
¿Cuándo descubriste que el lettering podía ser algo más que un hobby?
Cuando empecé a notar el interés de la gente en aprender conmigo en talleres y cursos online. Tardé un tiempo en dar ese paso, porque dediqué unos años a formarme bien antes de empezar a enseñar, y crear cursos online fue el paso definitivo para poder “empezar a vivir de esto”.
Eres autora de varios libros Rubio de caligrafía. De niña ¿llegaste a usarlos? ¿Cómo llegó esta colaboración?
¡Claro! Los cuadernillos de Rubio estuvieron presentes toda mi infancia y los recuerdo con mucho cariño. Lo que no sabía hasta que empecé a trabajar con ellos es que son una empresa valenciana y los tenía muy cerquita de casa.
Esta colaboración empezó un día de verano de 2021, en el que recibí un email con una propuesta para crear un libro de caligrafía creativa y lettering para niños y niñas. Recuerdo que se me quedaron los ojos como platos, precisamente porque los cuadernillos de Rubio han sido el referente para aprender a escribir de muchas generaciones. Nunca había hecho una propuesta para un libro, pero las ganas pudieron más que el miedo y me puse manos a la obra. Me hizo darme cuenta de que hay que lanzarse, porque seleccionaron mi propuesta y desde entonces hemos publicado juntos dos libros y cinco cuadernos de práctica, y todavía hay alguna sorpresa más en camino.
¿Qué significa para ti el lettering? ¿Qué te aporta?
El lettering me aporta la capacidad de dibujar exactamente lo que quiero decir. Todas las disciplinas artísticas te permiten expresarte de una manera u otra, pero con el lettering, transmites tu mensaje alto y claro.
El significado de las palabras está ahí, pero además puedes jugar con los estilos, los colores y las composiciones para reforzar el mensaje y para que sea más fácil de recordar.
Y, además, me permite coleccionar todo tipo de rotuladores, acuarelas y material artístico en general, y eso siempre es un plus.
¿De qué fuentes de inspiración bebes?
La verdad es que prácticamente todo lo que hay a mi alrededor es una fuente de inspiración. Siempre estoy buscando nuevos tipos de letra en cubiertas de libros, revistas, pósters, carteles… Vivimos rodeados de letras y simplemente observando puedes encontrar nuevas ideas para tu próxima pieza. También me gusta inspirarme en objetos que me llaman la atención, con formas que se puedan asimilar a la de una letra, más o menos, y que pueda utilizar para ilustrar mis próximas composiciones, dándoles un extra de significado y creatividad.
Y, aunque suene a cliché, la música también es una gran fuente de inspiración. No hay nada mejor que escribir la letra de tu canción favorita, intentando capturar en una hoja de papel lo que sientes cuando la escuchas.
Acabas de ser madre… ¿La maternidad ha cambiado algo en tu forma de expresarte con las letras?
Pues no te lo podría decir porque… de momento no he tenido tiempo de descubrirlo. No es fácil sacar tiempo de calidad para dibujar con un bebé de tres meses, pero sí que es verdad que en mi cabeza se van acumulando ideas, y muchas de ellas están influenciadas por las nuevas experiencias como mamá.
Al final, con el arte expresamos cosas que sentimos, que hemos vivido o que queremos contar, y todas las experiencias vitales importantes influyen, aunque a veces no sea evidente en el momento. Será interesante echar la vista atrás dentro de unos años y cómo ha influido mi hijo en lo que hago.
¿Qué recomendación das para alguien que quiere iniciarse en este sector de la creatividad?
La principal recomendación es la misma que le daría a alguien que quiera iniciarse en cualquier sector: que sienta verdadera pasión por lo que hace. Si empiezas algo porque está de moda, pero realmente no te dice nada o no te hace feliz, será muy difícil dedicarle tu tiempo y tu esfuerzo para sacarlo adelante.
Otro consejo es que dediquen un tiempo a aprender bien las bases de cualquiera que sea la disciplina que han elegido. Si no, acabarán simplemente copiando lo que ven.
Y, si están pensando en que un hobby se convierta en algo más, también recomendaría aprender cosas que no tienen nada que ver con el hobby en sí, pero que son imprescindibles hoy en día, como estrategias de marketing o nociones básicas de fotografía y vídeo.
El mundo digital ha impulsado tu carrera como @bealetering ¿Cómo empezaste en el entorno de las redes?
En mi caso, fue al revés. Primero empecé en el entorno de las redes y después fui creando mi carrera como bealettering. Sin las redes sociales, mi marca no existiría.
A día de hoy las sigo utilizando, son un escaparate de mi trabajo y una fuente de ingresos y contactos, pero no es ni mucho menos la principal. Los algoritmos de las redes sociales son muy caprichosos y no puedes depender de ellos para que tu negocio sea estable. A mí me sigue gustando mucho utilizar las redes sociales, tanto para crear contenido como para ver qué crean diferentes artistas, pero desde la tranquilidad de saber que mi carrera continúa independientemente del número de likes que tenga un post.
¿Talleres digitales o en persona?
Los dos tipos de talleres tienen sus ventajas e inconvenientes. Los talleres en persona son más divertidos y enriquecedores, tanto para quien los da como para quien los recibe, pero con un taller digital puedes llegar a muchísima más gente.
Creativa Barcelona 2024 volverá a contar contigo ¿Qué tres cosas te gustan más de este tipo de ferias?
Lo que más me gusta de este tipo de ferias es “poner cara” a gente que he conocido a través de redes sociales.
Otra cosa que me encanta es descubrir a la gente que se acerca a los stands y talleres todo lo que pueden hacer con herramientas que posiblemente tengan en casa.
Y, por último, me gusta mucho dar una vuelta y descubrir la cantidad de cosas que me quedan todavía por probar. Intento no mirar demasiado, porque se me van los ojos y no tengo ni tiempo (ni espacio en casa) para meterme con algo nuevo, pero me guardo las ideas para un futuro… ¡nunca se sabe!